Desalojo sin contrato de alquiler: Guía completa para inquilinos
ara alquilar una casa de manera segura, es fundamental prestar atención tanto al inquilino como al contrato de arrendamiento. Realizar un análisis previo del candidato y redactar un contrato detallado es crucial para evitar problemas futuros. Pero, ¿qué sucede si no se toman las precauciones necesarias?
En Factor Immobiliari explica qué hacer en estos casos.
Alquilar una vivienda sin un contrato escrito, basándose solo en un acuerdo verbal, conlleva un gran riesgo. Sin un documento formal, las garantías dependen únicamente de lo acordado en su momento, y las partes pueden tener recuerdos diferentes de lo pactado con el tiempo.
La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) establece que, sin un contrato por escrito, el alquiler tiene una vigencia de un año. Posteriormente, el inquilino puede solicitar prórrogas anuales hasta alcanzar los cinco años, si ingresó al inmueble después del 6 de junio de 2013.
Incluso sin un contrato escrito, existe un acuerdo verbal de arrendamiento. Si el inquilino no paga, se puede proceder con el desahucio. El desafío principal es probar la existencia de este acuerdo en un proceso judicial. La evidencia comúnmente utilizada es el historial de pagos realizados a través del banco. Si los pagos fueron en efectivo, se necesitarán otras pruebas como correos electrónicos, facturas de servicios o testimonios.
Si no se puede demostrar la relación de arrendamiento, el propietario deberá presentar una demanda de desahucio por precario, sin poder exigir las rentas adeudadas.
Es posible desalojar a un inquilino sin contrato. El proceso es similar al de un arrendatario con contrato escrito, a menos que no se pueda probar la existencia de un contrato, en cuyo caso se recurriría al desahucio por precario.
- Informar al inquilino mediante burofax que debe abandonar el inmueble, especificando el motivo y el plazo.
- Si el aviso no surte efecto, se deberá interponer una demanda judicial adjuntando todas las pruebas necesarias.
- Se recibirá una notificación con la fecha de lanzamiento, en la cual el propietario recuperará el inmueble.
El desahucio por impago de alquiler en España puede tardar un mínimo de seis meses, aunque generalmente dura entre 7 y 8 meses, y en algunos casos más de un año. Para desalojar a inquilinos morosos sin contrato, este plazo puede extenderse dependiendo de las pruebas disponibles sobre el alquiler.
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